Trump dice que Argentina “se está muriendo” y diputados denuncian la entrega soberana de Milei
Legisladores nacionales repudiaron enérgicamente las declaraciones paternalistas y funestas del presidente estadounidense Donald Trump, quien se refirió al país como un moribundo, el mismo día en que el Gobierno de Javier Milei confirmó un acuerdo financiero por 20.000 millones de dólares con el Tesoro de EE.UU., en lo que se percibe como un nuevo acto de sometimiento a los designios del Norte.
En una nueva muestra de la visión colonialista que impera en los centros de poder global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a la Argentina con palabras despectivas y fatalistas. “Argentina está luchando por su vida. No tienen dinero… Se están muriendo. ¿De acuerdo? Se están muriendo”, expresó el magnate, en declaraciones que fueron repudiadas de inmediato por amplios sectores de la oposición política, quienes vieron en sus palabras la contracara discursiva de la entrega soberana que, denuncian, está realizando el gobierno de Javier Milei.
La diputada Victoria Tolosa Paz (Unión por la Patria) fue una de las más críticas. “Si hay alguien que conoce menos la Argentina que Milei, es Trump”, afirmó en la red social X, y aprovechó para señalar la grave situación social que atraviesa el país. “Pero hay algo en lo que el ‘rey’ de Estados Unidos no se equivoca: hay gente que se está muriendo”, sostuvo, y enumeró: “Se mueren las personas con discapacidad… Se mueren los niños y niñas del Hospital Garrahan… Se mueren familias en las rutas… Se mueren los jubilados”.
Tolosa Paz cargó contra la actitud del Gobierno nacional: “Milei y (el ministro de Economía Luis) Caputo vuelven a arrodillarse frente a Trump, que ahora desde afuera continúa jugando con declaraciones para influir en los mercados de capitales y favorecer sus propios intereses”. Y remarcó: “En la Argentina real, algunos luchan por su vida y otros luchamos por una patria justa, soberana y libre del tutelaje de quienes nos ven como un territorio para saquear”.
La entrega de soberanía, al desnudo
El timing de las declaraciones de Trump, coincidiendo con el anuncio del swap por 20.000 millones de dólares, no pasó desapercibido y fue leído como un mensaje de sometimiento. El diputado Carlos Castagneto (UP) interpeló directamente al presidente Milei: “¿Cómo es eso que no tenemos dinero y que estamos casi muertos? (…) O acaso es la verdad? ¿A quién le creemos?”. En otro mensaje, cuestionó el acuerdo: “Explique la letra chica, ¿qué le dimos de nuestra soberanía a Estados Unidos?”.
En la misma línea, la senadora Nora Giménez (UP) manifestó: “Esta es la mirada que tiene Trump sobre Argentina y Milei le entrega toda nuestra soberanía a cambio de un rescate financiero que le permita llegar al 26 de octubre”. Y reclamó con firmeza: “Señor Presidente, los argentinos no queremos ser colonia de Estados Unidos. Somos un País con desarrollo en industria, en el sector nuclear, científico tecnológico, académico, cultural. Exigimos respeto por nuestra Nación y su Pueblo”.
“Un carancho” y un “vendepatria”
La diputada Agustina Propato (UP) fue aún más gráfica en su crítica, calificando a Trump de “carancho viendo que se puede rapiñar” y al modelo de Milei como un fracaso según el “veredicto” del propio norteamericano.
Por su parte, la legisladora Sabrina Selva (UP) sintetizó la contradicción: “El mismo Trump que declara que ‘Argentina se está muriendo’ te acaba de prestar dólares después de que te arrodillaste y entregaste el país”. Y sentenció: “La nota es clarísima: tu plan económico es un fracaso y sos un vendepatria disociado de la realidad”.
Desde otra espacio, la diputada Lourdes Arrieta (Desarrollo y Coherencia) apeló a la dignidad nacional: “Un poco de dignidad, por favor. Seremos pobres pero bien capacitados. Necesitamos desarrollar el conocimiento, revalorizar y potenciar nuestros recursos naturales y capital humano… pero ‘no hay plata'”.
El episodio deja al descubierto la profunda dependencia que genera el modelo de alineación automática con Washington y la lógica del capital financiero internacional, que humilla a los pueblos mientras exige sumisión a cambio de créditos que hipotecan el futuro de la Nación.
