Compró un árbol de Navidad grande, pero recibió un mini árbol: “No voy a comprar uno nuevo”
La historia de Jan Thiels, un hombre de 60 años de Hasselt, refleja una realidad que no distingue entre países del primer mundo y en via de desarrollo: los riesgos de las compras en línea. Jan decidió alegrar su Navidad encargando un árbol extensible a través de un anuncio que vio en Facebook. El producto prometía medir 90 centímetros y parecía una oferta atractiva por 55 euros.
“Pensé que era una buena compra. Tuve que esperar cuatro semanas para recibir el paquete y, para mi sorpresa, el envío no provenía de los Países Bajos como indicaba la publicidad, sino de China”, relató Jan. Pero la verdadera decepción llegó al abrir el paquete: en lugar de un árbol de 90 cm, recibió uno de apenas 18 cm.
Comprar en línea: ¿una lotería global?
La experiencia de Jan no es un caso aislado. Las compras a través de plataformas y anuncios en redes sociales, como los de TEMU, SHEIN o AliExpress, pueden ser una lotería, independientemente del lugar del mundo donde se realicen. Las políticas de devolución complicadas, los envíos de baja calidad y las expectativas incumplidas son problemas comunes que enfrentan consumidores tanto en Bélgica como en otras partes del mundo.
Para aquellos tentados por ofertas aparentemente irresistibles, la clave es investigar la fiabilidad del vendedor, leer opiniones de otros usuarios y verificar las políticas de devolución antes de realizar un pedido.
¿Alguna vez te has sorprendido gratamente o has tenido una experiencia similar a la de Jan al comprar en línea? Queremos conocer tu historia. Escríbenos y comparte cómo enfrentaste las sorpresas, buenas o malas, del mundo del e-commerce.
Con información de hbvl.be