Internacional

Estudiantes enfrentan cargos por hackear una app, podrán indultarlos

Un caso que ha llamado la atención internacional podría tener un giro positivo para tres estudiantes y un docente universitario de Malta, quienes fueron acusados de hacking sin autorización tras realizar un análisis de seguridad en la popular aplicación FreeHour. El gabinete de Malta ha recomendado un indulto presidencial, reconociendo que las acciones de los implicados, aunque legales en términos éticos, ocurrieron en un contexto legal incierto.

¿Qué es el hacking ético?

El hacking ético es el proceso de acceder a sistemas informáticos, redes o aplicaciones con el propósito de identificar vulnerabilidades de seguridad. A diferencia del hacking malicioso, que busca explotar los sistemas para beneficio personal, el hacking ético se realiza con autorización y bajo un marco legal, y su objetivo es mejorar la seguridad de los sistemas al corregir los fallos detectados. Los hackers éticos, conocidos como “white hat hackers”, ayudan a prevenir ataques y protegen la información sensible de posibles ciberdelincuentes.

¿Qué es FreeHour?

FreeHour es una aplicación utilizada principalmente por estudiantes universitarios que permite organizar y gestionar horarios de clases, actividades y compromisos. Su principal atractivo es ayudar a los usuarios a coordinar su tiempo de manera eficiente, encontrando espacios libres en su jornada para estudiar, descansar o realizar otras actividades.

El caso de los estudiantes malteses

En 2022, tres estudiantes y un docente de la Universidad de Malta llevaron a cabo una serie de pruebas de seguridad en FreeHour, con el objetivo de identificar posibles vulnerabilidades que pudieran poner en riesgo los datos de los usuarios. A pesar de que su propósito era mejorar la seguridad de la aplicación, el incidente se convirtió en un problema legal, ya que la ley de Malta en ese momento no contemplaba una distinción clara para el hacking ético.

Según la legislación vigente, cualquier tipo de acceso no autorizado a sistemas informáticos puede ser considerado un delito. Debido a esto, los estudiantes fueron acusados de hacking sin permiso. Sin embargo, la comunidad digital y expertos en ciberseguridad argumentaron que, dado que su propósito era positivo, el caso no debería ser tratado como un delito tradicional.

El marco legal en Malta

Hasta hace poco, Malta no contaba con un marco legal específico que regulase el hacking ético, lo que generó incertidumbre en el tratamiento de este tipo de situaciones. La ausencia de legislación adecuada para los casos de hacking responsable puso a los estudiantes en una situación difícil, a pesar de que sus acciones fueron realizadas con la intención de fortalecer la seguridad cibernética.

La recomendación del gabinete de Malta

Ante la controversia, el gabinete de Malta emitió una recomendación para un indulto presidencial, sugiriendo que los estudiantes y el docente involucrado no deberían ser castigados por sus acciones, dado que no existía una normativa clara para regular el hacking ético en ese momento. El gobierno reconoció que los acusados actuaron de buena fe, con el objetivo de mejorar la seguridad de una plataforma utilizada por miles de estudiantes.

La recomendación de indulto se basó en la necesidad urgente de actualizar la legislación sobre ciberseguridad y hacking ético en Malta, y de crear un entorno legal que permita a los investigadores y estudiantes explorar vulnerabilidades de forma controlada y responsable.

Reflexión sobre el caso

Este incidente pone de manifiesto una creciente necesidad de que los países adapten sus leyes a los avances tecnológicos, en particular en áreas tan sensibles como la ciberseguridad. El caso de FreeHour no solo resalta los beneficios que puede traer el hacking ético para mejorar la seguridad digital, sino también las lagunas legales que todavía existen en muchos países, incluidos los más avanzados en términos tecnológicos.

La recomendación del gabinete de Malta es un paso importante hacia la actualización de las leyes, y podría sentar un precedente para otras naciones que enfrentan desafíos similares en cuanto al marco legal para el hacking ético.

El caso, por ahora, sigue en espera de la decisión final del presidente, pero la resolución podría marcar un hito importante en la historia de la ciberseguridad en Malta y más allá.

Con información de Times OF Malta

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