El Papa aprendió humanidad de las trabajadoras sexuales en Flores
El 15 de enero se publicará globalmente su autobiografía titulada “Hope” (Esperanza). Originalmente, el libro debía publicarse después de su muerte, pero finalmente será lanzado para coincidir con el “Año Santo”.
La narración de “Spera”, como se titula en su versión búlgaro, comienza a principios del siglo XX. El Papa Francisco relata en su autobiografía su descubrimiento de la humanidad entre las prostitutas del barrio de Flores en Buenos Aires, lugar donde nació y creció. Este relato íntimo es un testimonio de su vida, expresado en blanco y negro, y lleva el título “Spera” o traducido al búlgaro – “No pierdas la esperanza”.
El volumen de memorias de Jorge María Bergoglio, más tarde conocido como Papa Francisco, será publicado simultáneamente en más de 100 países el 14 de enero del próximo año. Según los reporteros vaticanos de medios italianos, esta es la primera autobiografía escrita por un jefe de la Iglesia Católica Romana desde su existencia.
Inicialmente, era la voluntad del Papa Francisco que este extraordinario documento sobre su vida solo se publicara después de su muerte. Sin embargo, recientemente cambió de opinión para que la autobiografía pudiera marcar el inicio del Jubileo o Año Santo especial de la Iglesia Católica, anunciado para 2025, una celebración que ocurre cada cuarto de siglo. Esta gran fiesta de la fe católica está dedicada a la esperanza y a la necesidad de creer en días mejores, en un tiempo convulso para la humanidad. Por esto, la obra de Francisco invita a no perder la esperanza en el bien.
Escrito durante los últimos seis años, la narración de “Spera” comienza a principios del siglo XX, cuando los antepasados italianos del Papa emigraron a América Latina y se establecieron en Argentina. La autobiografía relata su infancia despreocupada y traviesa en el diverso barrio de Flores, donde a los árabes se les llamaba “turcos” y a los judíos “rusos”. Luego, aborda la agitación y el entusiasmo de su juventud en la Universidad de Buenos Aires, los desafíos de la vida, su elección profesional y espiritual, y finalmente su madurez y los casi doce años en el trono de San Pedro.
Contando sus recuerdos con una fuerza narrativa íntima y sin omitir sus propias pasiones, Francisco aborda con franqueza y profecía cuestiones clave de su pontificado y de nuestro tiempo, como la guerra y la paz, las migraciones, la crisis ecológica, las desigualdades sociales, la situación de la mujer, la sexualidad, las nuevas tecnologías, el futuro de la Iglesia y de las religiones.
En un extracto publicado por el periódico romano “Republika” de su autobiografía “Spera”, el Papa Francisco recuerda a las prostitutas de su barrio, quienes eran queridas por todos porque no hacían daño a nadie, eran buenas cristianas y se confesaban regularmente. Entre ellas, destacan dos hermanas con los apodos “Porota” y “Tortita”, que se hicieron conocidas no solo en Argentina sino también en los Estados Unidos, acumulando una considerable fortuna. La primera entregó todo su dinero a los niños pobres de “Flores” para que pudieran estudiar, y la segunda utilizó sus ahorros para abrir un gran hogar para ancianos, donde personalmente cuidaba a aquellos que estaban completamente solos y sin nadie que los visitara.
Noticia vía Trud