“A la primera, andate”: el estremecedor testimonio de la amiga de una víctima de femicidio
Gabriela, amiga de Elizabeth, la mujer asesinada por su pareja quien luego se quitó la vida el pasado domingo en esta ciudad, rompió el silencio para hablar de la relación tóxica que marcó la vida de su amiga y del futuro de los niños que quedaron desamparados tras su pérdida.
“Era una relación muy tóxica, muchas veces permitimos cosas que no deberíamos”
Gabriela compartió cómo Elizabeth, además de enfrentar sus propios desafíos, luchaba por salir adelante. “Era mi amiga, compartíamos muchas actividades. Es una situación muy complicada, pero la idea es estar y ayudar, especialmente ahora que los nenes más nos necesitan”, expresó.
Un esfuerzo constante por sus hijos
La situación de los niños estaba marcada por intervenciones judiciales debido a los problemas de Elizabeth con las adicciones, según relató Gabriela. Sin embargo, destacó que en los últimos tiempos Elizabeth estaba mejor: “Estuvo últimamente bien con los nenes. Su mamá también estaba con ellos porque tenía visitas supervisadas”.
Gabriela remarcó el esfuerzo de su amiga para mantener a su familia: “Ella trabajaba, hacía changas, cortaba el pelo, hacía depilación, de todo un poco. Estudiaba, se capacitaba, y con lo que ganaba pagaba el alquiler, la luz y mantenía a sus hijos. Con ella estaban cuatro nenes”.
Una relación marcada por señales de alerta
Sobre la relación de Elizabeth con su agresor, Gabriela aclaró: “No vivían juntos. Él estaba en la casa a veces, los fines de semana, pero no era una relación formal. Quiero dejar eso claro porque se dijeron cosas que no eran ciertas”.
Al reflexionar sobre la violencia, mencionó que ya había señales de una relación tóxica: “Hablábamos mucho de esos temas. Había cosas que no puedo contar porque no me incumben, pero sí, tenían una relación muy tóxica”, afirmó.
Un llamado a no tolerar el maltrato
Gabriela aprovechó para enviar un mensaje contundente: “Como mujeres, muchas veces permitimos cosas. A la primera, andate. Es una frase repetida, pero cuesta. Nunca más, ni una menos. Si ves que no hay amor o que hay maltrato, andate”, suplicó.
Recuperación interrumpida
Finalmente, recordó los avances recientes de Elizabeth: “Estos últimos meses había estado bien, estaba con tratamientos psiquiátricos y controles para poder estar con sus hijos. Venía limpia, enfocada en los nenes, y de pronto ocurre esto”.
El testimonio de Gabriela resalta no solo el impacto devastador de la violencia de género, sino también la importancia de actuar ante los primeros signos de maltrato para evitar tragedias como esta.
Noticia vía El Comodorense