Milei, la copia barata del presidente de la República Centroafricana
En la política y la economía global, hay líderes que innovan y otros que simplemente imitan sin medir las consecuencias. Javier Milei, el presidente argentino, parece haber tomado una hoja del manual de Faustin-Archange Touadéra, mandatario de la República Centroafricana, pero con menos originalidad y peores resultados. Ambos han apostado por las criptomonedas como solución económica, y ambos han terminado envueltos en escándalos financieros.
El caso de Milei: promoción y colapso de una criptoestafa
La reciente debacle del token $LIBRA, que Milei promocionó en sus redes sociales, ha dejado a más de 40.000 inversores en la ruina. Tras el respaldo del presidente, el valor de la criptomoneda se disparó, solo para desplomarse estrepitosamente días después. La jugada terminó en una ola de demandas, pedidos de juicio político y un escándalo que sacude a su gobierno. Aunque Milei intenta desligarse del caso, argumentando que solo compartió información, las acusaciones de estafa y manipulación de mercado no han tardado en acumularse.
El diario británico The Guardian informó que sectores de la oposición han pedido su destitución, mientras que analistas advierten que su credibilidad internacional se ha visto gravemente afectada. En un intento desesperado por contener el daño, el presidente ha recurrido a su estrategia habitual: acusar a sus críticos de “colectivistas” y victimizarse como un héroe incomprendido. Pero esta vez, ni sus seguidores más fervientes pueden negar la magnitud del desastre.
El Memecoin de Touadéra: una cripto sin internet
Mientras tanto, en la República Centroafricana, Touadéra ha lanzado el Memecoin $CAR, en un intento por financiar proyectos nacionales con una moneda virtual. Sin embargo, el proyecto ha sido recibido con escepticismo y burlas, especialmente porque gran parte del país carece de acceso estable a internet. Las redes sociales centroafricanas estallaron en críticas, señalando que no se puede impulsar una economía digital cuando la población ni siquiera tiene conectividad básica.
Aún pesa el recuerdo del Sango Coin, una criptomoneda impulsada previamente por Touadéra que terminó en fracaso rotundo, con denuncias de corrupción y millones de dólares desaparecidos. En este contexto, la idea de un nuevo criptoactivo solo ha aumentado la desconfianza hacia su gobierno.

Milei y Touadéra: el fracaso de la “cripto-utopía”
Aunque las circunstancias de ambos países son diferentes, el patrón se repite: dos presidentes que, en nombre de la innovación, promueven esquemas financieros sin regulación, generando pérdidas millonarias para sus ciudadanos. La diferencia es que Touadéra, al menos, intenta darle un marco de desarrollo nacional a sus proyectos (aunque de manera desastrosa), mientras que Milei parece haber actuado con una irresponsabilidad aún mayor, alentando inversiones de argentinos en una cripto sin respaldo ni regulación.
Ambos han demostrado que la falta de planificación y el uso de las criptomonedas como herramientas de propaganda solo conducen al desastre. Mientras tanto, los ciudadanos de Argentina y la República Centroafricana siguen esperando lo básico: seguridad, empleo y estabilidad económica, en lugar de ilusiones digitales que terminan en estafa.
Vía Nahuelinforma