El creador de Nutella murió en San Valentín a los 97 años
Rivella comenzó su carrera en 1952 en el fabricante de dulces Ferrero, doce años antes del lanzamiento de Nutella. Como químico de alimentos, recién llegado de la Universidad de Turín, formó parte del equipo que trabajó en nuevas recetas. En un pequeño laboratorio, él y sus colegas trabajaron en la mezcla perfecta de avellanas, cacao y azúcar, ayudando así a dar forma a la popular crema para untar. Por ello, en los medios italianos se le considera el “padre de la Nutella”.
Cultivo de frutas y juegos de pelota
Durante su carrera, Rivella trabajó estrechamente con Michele Ferrero, el hijo del fundador de la empresa. Juntos viajaron alrededor del mundo para desarrollar aún más la confitería. Tras su jubilación, se retiró a Alba (Italia), donde se dedicó al cultivo de frutas y al tradicional juego de pelota Pallapugno.
Rivella deja tres hijos, una hija y siete nietos.
Vía OE24