Roban de drogas en el cuartel de las Fuerzas Armadas de Malta
En un sorprendente caso de robo ocurrido en el cuartel de las Fuerzas Armadas de Malta (AFM), se ha confirmado que una cantidad significativa de droga fue sustraída de un contenedor dentro de las instalaciones de Safi. El robo, que ocurrió en el transcurso de dos horas, ha dejado muchas interrogantes sobre la seguridad y el funcionamiento de las fuerzas armadas en Malta.
Según un inspector de policía que testificó hoy ante el tribunal, la droga robada había sido incautada y se esperaba que fuera destruida en un incinerador. Sin embargo, debido a que la maquinaria de destrucción estaba “dañada”, se decidió mantener los estupefacientes dentro del cuartel hasta que se pudiera encontrar una solución. Esta fue la oportunidad que los ladrones aprovecharon.
El robo, que se prolongó durante dos horas, tuvo lugar entre la medianoche y las 2:30 de la mañana, según las imágenes de CCTV proporcionadas al tribunal. Los ladrones entraron al contenedor en tres ocasiones distintas, cargando las drogas en bolsas de compras antes de salir del cuartel. Las grabaciones de seguridad muestran cómo los delincuentes huyeron por un agujero en la valla del cuartel, sin que se registrara ninguna intervención por parte de los soldados de servicio esa noche.
En total, se estima que los ladrones sustrajeron 132 kg de droga, una cifra menor a los 226 kg que se había reportado inicialmente. Sin embargo, lo más sorprendente del caso es que, a pesar de que tres soldados estaban de servicio esa noche, ninguno de ellos presenció el robo. El tribunal escuchó hoy la declaración del inspector, quien confirmó que, a pesar de la presencia de militares en el cuartel, no se detectó ninguna actividad sospechosa durante el robo.
Uno de los militares, según los informes, tenía la responsabilidad de monitorear las cámaras de seguridad, pero, según la declaración del inspector, no pudo identificar a los ladrones en las grabaciones. Esta falta de vigilancia adecuada ha generado muchas preguntas sobre el nivel de seguridad dentro del cuartel, que se supone debería estar resguardado con estrictas medidas de protección debido a la naturaleza sensible del contenido almacenado.
El abogado defensor Franco Debono cuestionó la efectividad del monitoreo de seguridad en el cuartel y preguntó si los militares de servicio estaban realmente atentos al contenedor y a las cámaras de vigilancia. La respuesta fue que, a pesar de la presencia de tres soldados en el lugar, no se detectó ninguna irregularidad.
El tribunal, en respuesta a las implicaciones de este robo, impuso una prohibición sobre la divulgación de información relacionada con los aspectos de seguridad del cuartel. Mientras tanto, la policía continúa con la investigación para esclarecer cómo se pudo llevar a cabo el robo sin que los militares de servicio intervinieran o detectaran la actividad sospechosa.
Este incidente ha desatado un gran debate en Malta sobre la efectividad de las medidas de seguridad dentro de las fuerzas armadas, así como sobre la posible complicidad de los soldados en el robo. A medida que avanza la investigación, se espera que surjan más detalles sobre la ejecución de este delito, así como sobre las fallas en el sistema de vigilancia del cuartel.