Nueva Zelanda simplifica su política migratoria para trabajadores
En un movimiento que marca un giro importante en la política migratoria del país, el gobierno de Nueva Zelanda ha implementado una serie de reformas que apuntan a simplificar el proceso para los trabajadores extranjeros, al mismo tiempo que se ajusta a las demandas de un mercado laboral en constante cambio.
A partir de marzo de 2025, las modificaciones a la Visa de Trabajo para Empleadores Acreditados (AEWV) entraron en vigor, eliminando el requisito previo de salario medio, un factor clave que había dificultado la contratación de trabajadores internacionales en sectores con escasez de mano de obra. Bajo el nuevo esquema, los empleadores podrán ofrecer salarios acordes a las condiciones del mercado local, facilitando la atracción de talento en áreas específicas de alta demanda.
Además, el gobierno ha establecido un umbral de ingresos anual de NZD $55,844 para aquellos inmigrantes que deseen traer a sus dependientes a vivir en el país. Este cambio tiene como objetivo asegurar que los trabajadores extranjeros puedan mantener a sus familias mientras desempeñan sus roles dentro de la economía neozelandesa.
Otro de los cambios significativos es la extensión de la validez de las visas para trabajadores que ocupen empleos de menor calificación. Las nuevas políticas permiten que los titulares de estas visas permanezcan en Nueva Zelanda por hasta tres años, lo que refleja el creciente interés del país en cubrir vacantes en sectores clave como la agricultura, la construcción y los servicios.
La reforma busca no solo atraer a más profesionales internacionales, sino también aliviar las presiones internas del mercado laboral, especialmente en áreas rurales y en industrias que tradicionalmente han luchado para llenar vacantes con mano de obra local.
Reacciones y Expectativas
El gobierno de Nueva Zelanda subraya que la nueva política migratoria es una respuesta directa a las necesidades de un mercado que, a pesar de sus esfuerzos por mejorar la capacitación local, sigue enfrentando una escasez de trabajadores calificados en varios sectores. Si bien los cambios han sido bien recibidos por los empleadores, algunos grupos de derechos laborales han expresado su preocupación por las implicaciones de estas reformas en la protección de los trabajadores extranjeros.
“Es un paso positivo para mejorar la competitividad de Nueva Zelanda como destino para el talento global. Pero también debemos asegurarnos de que las condiciones laborales sean justas y que no se abusen de los trabajadores migrantes”, señaló Claudia Harper, portavoz de la Red de Derechos de los Migrantes.
La nueva legislación ha sido diseñada para ser flexible, pero algunos analistas sugieren que podría generar un aumento en la demanda de trabajadores de sectores clave, lo que pondría a prueba la capacidad de las infraestructuras locales para integrar a estos nuevos residentes.
Atraer Talento, Impulsar la Economía
Con la implementación de estas reformas, Nueva Zelanda busca posicionarse como un destino aún más atractivo para profesionales internacionales en un mundo globalizado. Los cambios representan un esfuerzo estratégico por parte de Wellington para maximizar los beneficios de una inmigración controlada, mientras enfrenta desafíos internos derivados de la creciente competencia global por el talento.
A medida que los flujos migratorios se ajustan a estos nuevos parámetros, se espera que las próximas semanas revelen cómo los sectores privados y públicos reaccionan ante la mayor apertura del país a la mano de obra extranjera.
Vía Equipo Nahuelinforma