Kicillof anuncia plan para evitar la privatización de Aerolíneas Argentinas
En una declaración contundente, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que su administración no permitirá la privatización de Aerolíneas Argentinas, calificándola como una amenaza para la conectividad y el desarrollo del país. “Aerolíneas Argentinas no se vende, la patria no se vende”, sentenció el mandatario en una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno en La Plata, acompañado por representantes sindicales.
Kicillof informó que su gobierno ya está explorando mecanismos para garantizar la continuidad estatal de la aerolínea de bandera, frente a los planes de privatización impulsados desde la Casa Rosada por el gobierno de Javier Milei. Entre las opciones que se analizan se incluyen una posible transferencia o compra de acciones por parte de las provincias, en colaboración con los trabajadores del sector.
El gobernador subrayó que la venta de Aerolíneas sería un retroceso similar al sufrido en los años 90, cuando la empresa fue privatizada y posteriormente vaciada. “No podemos repetir ese modelo de saqueo. Con nuestra extensión territorial y sin un sistema ferroviario robusto, perder Aerolíneas sería devastador”, afirmó.
Kicillof rechazó las versiones que acusan a Aerolíneas de operar con déficit, argumentando que los beneficios que genera superan ampliamente sus costos. Según el gobernador, solo en la provincia de Buenos Aires, las operaciones de la aerolínea dejaron un saldo positivo de 2.665 millones de dólares el año pasado, gracias al turismo, las actividades aeroportuarias y el impacto económico en los pasajeros.
En su intervención, Kicillof cuestionó al gobierno de Javier Milei por usar la privatización de Aerolíneas como una “bomba de humo” política, en lugar de gestionar la empresa en beneficio del pueblo. “La modalidad de nuestra respuesta dependerá de lo que decidan en Casa Rosada, pero no vamos a permitir que liquiden Aerolíneas”, advirtió.
El gobernador también destacó los avances logrados desde la reestatización en 2008, que permitieron recuperar rutas, flota y calidad de servicio, y criticó la política de “cielos abiertos” que privilegia a aerolíneas low-cost con estándares inferiores de calidad.
El plan liderado por Kicillof incluye la posibilidad de que la provincia de Buenos Aires asuma el control de Aerolíneas Argentinas, ya sea en solitario o en asociación con otros distritos y los trabajadores del sector. Pablo Ceriani, ex presidente de Aerolíneas Argentinas y actual gerente general de Autopistas de Buenos Aires (AUBASA), respaldó esta iniciativa, señalando que la conectividad aérea es esencial para el turismo y las economías regionales.
“Si el Estado Nacional no quiere hacerse cargo por cuestiones ideológicas, la provincia de Buenos Aires está dispuesta a buscar una solución para que Aerolíneas siga siendo una empresa argentina”, explicó Ceriani, asegurando que la empresa podría ser gestionada sin representar un costo adicional significativo para las provincias.
La continuidad de Aerolíneas Argentinas como empresa estatal enfrenta incertidumbre mientras se especula sobre la presentación de un proyecto de privatización en las sesiones extraordinarias del Congreso. Ante este panorama, Kicillof destacó la importancia de preservar la aerolínea de bandera como un “instrumento central para la equidad territorial, el desarrollo y la integración nacional”.
Con esta firme postura, el gobierno bonaerense se posiciona como un actor clave en la defensa de Aerolíneas Argentinas, reafirmando su compromiso con el desarrollo económico y social del país.